In my mind and nailed into my heels
All the time killing what I feel
And everything I touch
(All wrapped up in cotton wool)
(All wrapped up and sugar coated)
Turns to stone
And everything I touch
(All wrapped up in cotton wool)
(All wrapped up and sugar coated)
Turns stone
I am fused just in case I blow out
I am glued just because I crack out
Everything I touch turns to stone
Everything I touch
(All wrapped up in cotton wool)
(All wrapped up and sugar coated)
blow out - radiohea_d
Sabemos que nuestro país como cancha de potrero, tiene esa mala fortuna de ser un territorio accidentado por efectos de la madre naturaleza. Como también, sabemos que siempre se ve la mano casual del hombre para no prevenir y evitar distintas tragedias, ya que son casos y situaciones que se repiten a menudo en nuestra historia. Con esto se revela que Chile todavía sigue siendo un país de segunda división, subdesarrollado y a medias, construido y fiscalizado por “maestros chasquillas”, con el debido respeto que se merece ese oficio. Entonces una circunstancia más es la ocurrida las últimas semanas a los mineros atrapados por el derrumbe de la polémica mina “San José”, en una zona aledaña a Copiapó.
Este centro minero fue cerrado antes del término del gobierno de Bachelet, y reabierto por el SERNAGEOMIN durante la administración del actual gobierno. De esta manera el oficialismo y la oposición se pasan el balón de un lado a otro, mientras el partido está en los descuentos. Entonces haré un “dribling” en este tema, tal como se realizan las cosas en la burocracia y fiscalización de parte del estado, para centrarme en cómo la prensa ha abordado este acontecimiento.
La prensa nacional (mayormente la televisión), siempre con su mirada dramática de las tragedias, como en febrero pasado, expone puntos de vistas a su conveniencia para generar rating y distracción, manipulando emocionalmente a la opinión pública a través de sus noticieros. De esta manera, sus periodistas estrellas vuelan hacia el “campamento esperanza”, peleando para ser los primeros en enfocar las lágrimas que se premian con más auspiciadores y audiencia, para sus canales. Como también generan una competencia encarnizada por tener el “momento Kodak”, como cuando nuestro Presidente exhibió hacia los flashes y cámaras de televisión la carta de los mineros, con una sonrisa gigantesca en señal de victoria, todo esto pasaba mientras se trasmitía el suceso en vivo, demostrando un “gran desinterés por ser la noticia”, lo que quedó muy claro, ya que se sabía hace horas que los mineros habían dado señales de vida.
Así la prensa nos alimenta de información sin importancia, semanas y semanas como ya lo han realizado en los matinales y estelares, entrevistando a Hugo, Paco y Luis, dando a esta tragedia toques de “reality show”, para “un público falto de emoción en sus vidas”.
Ahora todo es jolgorio, todo es alegría. Los mineros están vivos, pero ahora podríamos mirar hacia el otro lado del estadio, y darnos cuenta por ejemplo que al norte de nuestro país, barrerán con el hábitat de miles de pingüinos (que se supone que está protegida por el estado), por la construcción de una central termoeléctrica; o que aún los carabineros apalean a estudiantes secundarios que luchan por una educación de calidad; y así también en el sur, donde una treintena de mapuches protestan en una eterna huelga de hambre, ya que fueron juzgados como terroristas gracias a las leyes dejadas por el régimen militar y aplicadas por nuestra noble democracia.
Es así como los medios informativos oficiales censuran los sentimientos de todo un pueblo, centrándose en una noticia, donde se nos vende un espíritu patriota como mercancía para las masas, mientras los equipos chicos y sus hinchas esperan su turno en los medios de comunicación.
