lunes, 28 de noviembre de 2016

NO traje nada para abrigarme.

Le diré a mamá que arregle el polerón de los nerds.                        
...Escuchar a Johnny Cash, viendo la televisión.                        
hará que me sienta a males, síntoma de confusión...                        
No traje marihuanza!                        
Veo a un wn del asiento de al lado y revisa su dosis, como si le hubiesen vendido orégano. La desconfianza esta es todos los lugares de Chile.                        
También se subieron unos raperos positivos, creo que me gusta más el rap amargo, el mate amargo, el cocholate amargo... Y sigue el amigo rapero con su mensaje de paz y amor de la población .                 Ahora entro al metro, hay un aroma familiar bajando por las escaleras, aroma a cerveza barata bebida de clase trabajadora, soma alcohólico adormecedor de revoluciones, olor a sudor chelas, a caña de atardecer a neurona de premio Nobel perdida.                        
Espero que mas ratito tengamos ese mismo aroma, si no es así para qué salir un viernes por la noche, para adormecer todas esas revoluciones mentales que no llegaron a concretarse en  revoluciones sociales, ni sirvieron como revoluciones individuales, así nos uniformamos. Amén

martes, 24 de mayo de 2016

El Incienso

Noches oscuras y de látex ceñido al cuerpo, el aroma a incienso de las viejas fiestas, los labios carnosos de una dulce niña de melena y exagerada sombra oscura en sus ojos. 
Recuerdo que alguna fría noche de invierno en la platea del Carrera besé  a una hermosa niña del Carmela, fui un tonto, la dejé escapar. 
Otra noche, pero de primavera, besé a otra del liceo uno, mucho más hermosa, un ángel, que fue mía por un año y tres meses, también fui un tonto.
En noches de insomnio, a veces la espió por las basuras ciberespaciales, como a todas. Supé que se casó con otro tonto, que luce igual a mi a los veinte. Tengo treinta y dos  amargados años, y sigo siendo un tonto que deja escapar la felicidad..